Imagina que estás jugando a esconder tu cara detrás de tus manos con con tu bebé. Al principio, está encantado: Cada vez que quitas las manos de tu cara sus ojos se agrandan, se ríe y después patea sus piececitos para que lo vuelvas a hacer. Eventualmente reacciona menos y te das cuenta que ya no está prestándole atención al juego. ¿Pero esto significa que jugar a esconder la cara ya no está apoyando su aprendizaje?
¡En absoluto! Solo significa que se aburrió de jugarlo de una sola manera. Si escondes su muñeco de peluche detrás de ti, lo sacas y dices “¡Aquí esta!” tendrás su atención otra vez y estará absorbiendo todos los beneficios para el desarrollo de este clásico juego.
Habituación
El hecho de que los pequeños pierdan el interés frente a cosas familiares es conocido como habituación, o el proceso de ignorar información sensorial a la cual nos hemos acostumbrado. Los padres se preocupan si ven que sus pequeños pierden el interés en algo y que esto sea señal de problemas de atención, pero la habituación es en realidad, un proceso que nos ayuda a funcionar en la edad adulta.
Por ejemplo, imagina que estás en un avión. En el despegue, el sonido del motor es ruidoso y difícil de ignorar. Sin embargo, después de algunos minutos, te desconectas del sonido para poder hablar con la persona que está sentada a tu lado, para leer o incluso, ¡para dormir! O te encuentras con una amiga en un restaurante concurrido. Cuando te sientas, al principio notas los constantes movimientos de los meseros caminado a tu alrededor, pero pronto los empiezas a filtrar de manera inconsciente para poder mantenerte enfocada en la cara de tu amiga.
La habituación es señal de que el sistema sensorial de tu bebé está aprendiendo habilidades importantes para filtrar la información entrante, y también significa que va a necesitar de tu ayuda para seguir interesado, mantenerse estimulado y seguir aprendiendo.
Deshabituación
Ejemplo de deshabituación – cuando respondemos a algo a lo que nos hemos acostumbrado como si fuese algo nuevo. Si has estado con la misma pareja por algún tiempo, es posible que te des cuenta de que no pasas tanto tiempo mirándole la cara (habituación). Pero si un día tu pareja se hace un corte de pelo drástico, es posible que pases más tiempo mirándole la cara (deshabituación) – ¡por lo menos hasta que te habitúes a su nuevo corte de pelo! Es similar con los pequeños: Cuando empiezas a cantar una canción, a la que le ha perdido el interés, con un nuevo tono más agudo, empieza de nuevo a prestar atención .
¿Qué significa esto para la crianza diaria?
Mantener a tu bebé estimulado y aprendiendo no es algo complicado y no necesita de cantidades de juguetes nuevos. Acá tenemos tres maneras simples de hacer que siga siendo interesante el juego de tu niño.
Cambia las cosas. Sorprende a tu pequeño jugando manitas (arepitas de maíz tostao) con guantes de colores. Lee un libro viejo con voces nuevas para cada personaje o canta las palabras en vez de decirlas.
Vuelve a organizar el área de juego del niño. En algunas ocasiones interrumpir la habituación es tan simple como cambiar dónde y/o cómo almacenas los juguetes de tu niño. Podrías poner juguetes que estaban en repisas bajas en repisas más altas, mover recipientes de juguetes o reubicar su mesa de juego a otro lado de la habitación.
Rota los juguetes de tu niño. Mantén algunos juguetes en el closet y cada par de semanas cámbialos por otros juguetes en el área de juego. Cuando vuelvas a incorporar juguetes viejos, es probable que vuelva a estar interesado en estos puesto que no los ha visto por un tiempo o porque puede jugar con ellos de nuevas maneras gracias a nuevas habilidades cognitivas o motoras.
La rotación de juguetes funciona muy bien con juguetes que pueden crecer con tu niño. Por ejemplo, tu pequeño puede disfrutar por años un juego de bloques multicolor de múltiples formas, si lo rotas dentro y fuera de sus cosas para jugar: De niño se divertirá agarrando las diferentes formas y golpeado los bloques entre si. Después, se divertirá apilándolos en torres cada vez más altas. Cuando esté en la etapa de rellenar recipientes, puede poner los bloques entre una canasta y cargarlos por toda la casa. Puede usar los bloques cuando sea el momento de aprender los colores, las formas y a contar. Los bloques incluso pueden durarle hasta sus días de escuela primaria, donde podrá usarlos para construir estructuras elaboradas.
Ten en cuenta que no tienes que rotar todos los juguetes de tu niño. Mantener algunos favoritos (como Legos o muñecos de peluche) crea un ambiente de familiaridad y seguridad.
Una nota sobre BabySparks y la habituación
Debido a que hemos desarrollado cientos de actividades diferentes para que hagas con tu pequeño, nuestro programa de desarrollo diario te ayuda a que las cosas se mantengan novedosas y que sean emocionantes de entrada. Pero si tu niño no se está animando con una actividad, ¡es fácil cambiar las cosas! Intenta salir al aire libre en vez estar dentro de casa o cambia los materiales que estas usando. Por ejemplo, si normalmente usas bloques para las actividades de aprender los colores, cámbialos por crayolas.